lunes, 27 de junio de 2011

Pintar el mundo de rojo.

Me voy a arrepentir de esta entrada, presiento que si, de hecho, yo no quería hacerla. Tomé al blog como una terapia individualista que me obligar a escribir.
En estas constantes curvas emocionales que vivo, toqué el fondo esta mañana, en mi cama. Hace días que vengo en confrontación con mi hermano, hasta enfrentamientos. Siempre el boludo liga lo que yo no soy capaz de gritarle a los demás, y quizá porque también su manera de pensar me da un tanto por las pelotas, le grité, como nunca y me sentí tan mal, me odié tanto que soñé con eso. En el sueño todo fue intensivamente peor, él estaba en su computadora, de repente aparece mamá en escena y yo estaba sentada en el rincón, ahí no más en el piso, arreglando el cable de red que había quedado suelto. Ya casi me olvidé el sueño, pero me acuerdo de a cachos, y ahí estaba él diciendo cosas sin sentidos, cosas que él jamás diría y que no sé por qué en mi sueño las puse en su boca, creo que reflejé a mi vieja en el cuerpo de mi hermano, como en roles cambiados. Vuelta a la escena, él diciendo cosas absurdas y mamá callada, sin dudas había cambio de roles. Fue simplemente pararme y gritarle, con el alma y llorar con el resto del cuerpo, gritarle en la cara que era un idiota, que estaba equivocado y que me hacía mal todo eso que me decía, yo solamente exigía aceptación y nada más. Eso me acuerdo claramente, lloraba mucho en ese sueño, y le gritaba mucho, pero mamá estaba atrás mío sin hacer nada. Enseguida me desperté porque no tenía aire, me desprendo de la almohada que parecía chuparme la cara por completo, y siento la cara mojada totalmente, me temblaba el cuerpo. Miré para el comedor y la puerta de mi pieza estaba abierta, la luz prendida, ahí me dí cuenta que era de mañana y mamá estaba despierta. Estaba como en el medio de una mini convulsión, y seguía temblando y llorando, no entendía, sabía que todo era producto del sueño, pero hace ya unos 10 años que no me pasaba. Cuando creí haber superado esas reacciones de sueños-realidades vuelven, y me hacen peor de lo que parece. Seguía temblando.. y ahí noté que me desperté únicamente porque me estaba ahogando con la almohada, entendí que lloré y seguía llorando, pero me pregunto si grité como en el sueño. Enseguida escucho la tos a lo lejos de mamá, por suerte no andaba cerca para no darse cuenta que estaba despierta con los ojos inundados en lágrimas. Me dí media vuelta, me tapé hasta la cabeza porque seguía temblando, y cuando quise reaccionar ya estaba durmiendo de vuelta.
No sé porque me pasan las cosas que me pasan, y hasta me daría miedo saber la respuesta, pero si siendo 10 años menor pude contra esa porquería de llorar sin sentido, y de gritar mientras duermo, entonces ahora voy a poder. Supongo que será cuestión de lograr enfrentar a mi hermano.
Mientras tanto espero no morir en el intento, hoy duermo sin almohada.