Despacito recorrimos el mundo, y ahora despacito nos vamos destruyendo. Ya no siento los hombros compañeros para llorar, ya siento lejanos los abrazos que alguna vez me regalaron.
El abrazo más dulce lo sentí el más frío que jamás tuve.
Me cansé de llorar, de estancarme, de no tener decisión, de no decir las cosas que quiero decir, me cansé de la gente sin corazón. Y si me voy verdaderamente alguien se va a acordar ? A sólo un día de decidir si desaparezco o no, a unas horas de elegir que carajo haré de mi vida.
Si me quedo le hago mal, si me voy también. ¿Qué hago? Y de vuelta una catarata de lágrimas que limpian mi cara.
Esa persona que una vez construí, ese orgullo que supe ganar se están perdiendo. Quiero sentir una compañía, necesito tener pares de vuelta.
Mundo destruido, promesas no cumplidas. Y después salen a decir que uno es bueno.. uno no es bueno, uno es un reverendo pelotudo. Uno se gasta su tiempo, su plata en hacer feliz a la gente y así le pagan. Verdaderamente es necesaria la ayuda psicológica? No, yo no hablaré con ningún desconocido, ni con un conocido. Todos a mi alrededor me fallaron y me abandonaron cuando lo necesitaba, se pretende que debo confiar en un desconocido ? No y no.
Ya nos más hombros, ya no más vida.. sólo un autismo que nos hace circular la sangre que ya no es roja, perdió la vida, perdió la esperanza y la razón. Ahora soy esto, soy este objeto del cual todos se rieron, acá estoy de vuelta casi de pie cuando viene alguien de atrás y simplemente te pega una patada y te vuelve a derrumbar. Cuando finalmente me logre parar estaré muy lejos de todo esto.
En cada paso te encuentro, lamentablemente.
