martes, 31 de agosto de 2010

Se vive.

Cuando la gran confusión de mi vida se transformaba en un perfecto círculo vicioso, ese círculo se vuelve a destruir y a recordarme que no es nada más que una confusión que es necesario ser resulta para poder seguir, aparece para recordarme que antes que seguir tengo poner el freno de mano, limpiar el parabrisas y después si volver a poner primera.
Ok nanda madurá, por primera y tal vez única vez en tu vida actúa como si supieras hacerlo, actuar con madurez. Ok, ok.
Chau responsabilidades, chau obligaciones, chau rutinas, por el momento no las puedo tolerar más.