Me cansé de buscar y no encontrar, de la busqueda sin buscado.
Me cansé de correr como ese perrito que corre detras de alguien, pero que nunca notan.
De la soledad y el vacio, de la angustia al desafío de conocer a alguien nuevo. De los intentos fallidos o de los intentos que no fueron.
Me canse de dar y nunca recibir, de gastar hasta mis últimas ganas por verlos sonreir.
Me canse de llorar a escondidas por gente que no lo vale.
Me canse de que no me vean, de que no sepan quien soy. No conocen que me hace bien y que me hace mal, no conocen cada nombre de mis mascotas, ni conocen el último abrazo que di.
Me canse de callarme por no molestarlos, ni de gritar cuando me cansan.
Me canse de acompañarlos a todos lados, y que nunca me acompañen a mi.
Me canse de no sentir lo mismo que di, de actuar frente a ustedes y decir que todo estaba bien, me canse de sus caretas pintadas, de sus criticas internas, de la realidad que no quise ver.
Me canse de ser siempre la última opción, de los mensajes que nunca llegan a mi celular.
No quiero ser más su mulo, no quiero que me prohiban lo que me hace bien, no quiero que me aten para siempre a ustedes ni tampoco quiero desatarme de ustedes.
No quiero quererlos, pero me se que me muero si no los tengo.
No quiero ni perdones, ni gracias. No quiero odiarme.
