Compromiso formal y sonrisa en la cara, así es como de pronto me encuentro estando en una relación, desde noviembre del año pasado que no experimentaba esas cosas que sólo se sienten estando en compromiso, estando en plenitud de felicidades. Desde mi punto tal vez se fueron apurando las cosas, hace solamente 4 meses estaba con una persona completamente diferente, muy poco tiempo y de nuevo caigo en lo mismo. Sin embargo, remarco que esta vez tuve un tiempo de conocimiento del individuo a futuro y eso me llena más espacios vacíos, que antes los iba tapando con compromisos sin conocimientos.
Con el tiempo se van llegando a conocer a las personas, y un día recuerdo que me dije a mi misma intentar encontrar a la persona que no tenga tantos mambos, se entiende que la vida es un mambo de por sí, pero cuando uno está mejor que otro sirve de gran apoyo, nuevamente no es mi caso y cada día las familias vienen peores. No es mi punto ponerme a hablar de la familia de P porque sinceramente no soy quien para hacerlo, pero debo decir que entre tantos vaivenes todavía quedan familias adorables. Es un punto muy clave.
Y entre otras cuestiones, nuevamente resalta la edad, aunque estoy empezando a creer que me hago la cabeza sin sentido, tal vez no sea todo tan grave como lo veo. Al final ella tiene las ideas mucho más clara que yo, acá una cuestión que hizo se panqueque.
Si se quiere más panqueques siempre se puede hablar de la primera vez, y que bello momento, único e irrepetible. No la cagaré, sé que no lo haré pero a veces el instinto va más allá del pensamiento y el poder de decisión. Pero repito, no la cagaré.
Demasiados abrazos hacen querer todavía más, y ese buzo que espero que no se vaya más.
Mi panza te espera con ansías para que vuelvas y no te vayas más.
