Después de haber pasado lo que vivimos, cómo olvidar los viejos corazones? Si acaso te brinde la tierra y el cielo, y así.. casi tan tontamente nos separamos.
Acá estamos, en puntos cardinales diferentes, con el corazón en freno y la búsqueda activada.
Acá estoy, sin vos y sin mi persona que transformaste. Acá estoy, en esa búsqueda casi perdida, pero con esperanza dolida.
Logré encontrar aquello que me saca una sonrisa, y que vos no podes tocar.
Qué esperas de mi? necesito respuestas urgente, no se a donde escapar cuando los brazos que quiero no me dan respaldo.
El amor y la tristeza dan muchos pies para escribir, sin embargo, en mi estado neutro siento que digo palabras al azar, sin destino, sin referencias. Escribo lo que tengo adentro, no se para quien siento, ni para mi, ni para nadie, no siento absolutamente nada en este momento. Y para quién escribo?
Me doy cuenta que en mi vida me pregunto mucho y me respondo poco, me di cuenta que siempre intento pero jamás hago nada. De nada vale intentar, el intento es débil, la decisión es fuerte, me falta decisión.
Estoy a la deriva, comienzo a extrañar, comienzo a no pensar. Mi mente me pide que reaccione, la distancia me pide que no te abandone, el viento grita algo pero no se entiende y la lluvia me recuerda que estoy con vida, que mi mente se cansó, que la distancia puede ser corta, que el viento revive mis sentidos y la lluvia otra vez me despierta.
Decisión, imposición, callate, te doy, basta.
Nota del día: Beethoven fue un buen tipo, no se puede negar.
