viernes, 17 de abril de 2009

Matemos a Moe.

Tengo que admitir que me equivoque, y eso que es muy difícil que alguien admita que se equivoca, es un gran paso. Pero bueno esta vez me equivoque, ni la ciudad ni el cbc estan hechos para mi. Encima pensar que son 5 años mínimo que tengo que pasar acá, bancandome los sabados también, que cruel realidad. Pero se aprende que las cosas hay que tomarlas de la mejor manera posible, no me imagino volviendo a mi casa, a una vida de no hacer nada, aagg detesto no hacer nada y detesto a la gente que no hace nada, tampoco es que me mate estudiando o laburando (cosa que lamentablemente no puedo hacer ahora) pero algo siempre hay que hacer, más alla de lo que imponga el Estado y sus leyes de verga.
Entonces, sacamos por conclusión, que me equivoque en elegir lo que elegí, aunque si lo pienso otra opción hubiese sido La Plata, en otra facultad con la carrera mejor dada que acá, seguramente, pero no me siento comoda en esa ciudad, necesito de una dosis de subte siempre.
Mamá y papá me llevaron a lo que tengo hoy, que es algo bueno y malo a su vez, tanta presión me hizo no elegir lo correcto, pero correcto a su vez por las pocas posibilidades con las que cuento. Con lo cual, no se a donde quiero llegar, pero siempre las presiones me hicieron elegir a la fuerza y con esa fuerza fui sacando cosas muy buenas, frutiferas y todos felices.
Y ese gay secreto que me matraca la cabeza, quiero volver a nacer.
Igualmente no me vendría para nada mal un gran giro en mi vida, pero que se le va a hacer, uno esta destinado a ser un triste indigente en esta ciudad, uno más del millón que como todos intentamos buscar un cachito de esa felicidad repartida solo para los que tienen plata.
A sonreirle a la infidelidad, a las presiones, a la triste agonía de los años y los resos perdidos en esa batalla que no termina.
Ok, el faso hace mal, si usted no fuma favor de no darle bola al texto recién escrito.