miércoles, 27 de abril de 2011

Dame muchos colores.

Twitter me da mucho, más de lo que puedo sostener. Yo siempre digo benditas redes sociales, pero también malditas, uno ve más de lo que tiene gracias a ella, igual como ayudan, o como me ayudan a mi. Sin las redes sociales hubiera muerto de hambre hace mucho. Bueno ahora mismo Twitter aparece por primera vez en mi vida sentimental, un pique que lo dejamos en pendiente porque a veces no se puede decir a todo que si, pero era cuestión de expresar el placer y la gloria que siento.

Punto aparte, se viene mi visita a la feria del libro, como todos los años hace varios ya que la visito, siempre tan linda e interminable. Mis pies no te adoran tanto como yo, pero ahí estaremos. Es un evento que sucede una vez por año y al cual voy hace unos 5 años tal vez, y es gracioso ver las diferentes compañías que tuve durante esos años, pero es la primera vez que no estoy en capital y voy sola, o tal vez no, depende lo que diga mi colega la gran comunicadora Florencia. Ir sola implica, sin dudas, mucha paz y tranquilidad, nadie que me sugiera una dirección diferente por donde ir, nadie que me hable porque no tolero que me hablen mientras miro libros. Nadie con quien reirme, sola y sola, leer durante el viaje y sola. Pero la feria del libro tiene siempre su peculiaridad, y mi peculiaridad individual es que todos los años me cruzo con alguien conocido, este año sorprendeme destino, tengo ganas de ver a alguien interesante, alguien con quien surga cruzarse al frente a tomar algo. Pero esto es como todo, como sé que voy con esa idea, como espero cruzarme con algún conocido, eso exactamente no va a pasar. Igual lo espero, quiero sorpresas.