Punto aparte, se viene mi visita a la feria del libro, como todos los años hace varios ya que la visito, siempre tan linda e interminable. Mis pies no te adoran tanto como yo, pero ahí estaremos. Es un evento que sucede una vez por año y al cual voy hace unos 5 años tal vez, y es gracioso ver las diferentes compañías que tuve durante esos años, pero es la primera vez que no estoy en capital y voy sola, o tal vez no, depende lo que diga mi colega la gran comunicadora Florencia. Ir sola implica, sin dudas, mucha paz y tranquilidad, nadie que me sugiera una dirección diferente por donde ir, nadie que me hable porque no tolero que me hablen mientras miro libros. Nadie con quien reirme, sola y sola, leer durante el viaje y sola. Pero la feria del libro tiene siempre su peculiaridad, y mi peculiaridad individual es que todos los años me cruzo con alguien conocido, este año sorprendeme destino, tengo ganas de ver a alguien interesante, alguien con quien surga cruzarse al frente a tomar algo. Pero esto es como todo, como sé que voy con esa idea, como espero cruzarme con algún conocido, eso exactamente no va a pasar. Igual lo espero, quiero sorpresas.