martes, 4 de enero de 2011

Nunca.

Avanzo 10 pasos, y juro que avancé 10 grandes pasos, ahora retrocedo 20.
Un simple "pero.." casi casi me saca una sonrisa, pero fue un simple error interpretativo, nada más que eso.
Y me tendré que resignar, hay cosas que no son para mi, y esto claramente NO es para mi.

Siempre 5 para el peso.

Hay cosas que no entendía hasta que me pasaron, muchas veces me reí de los demás, por ignorancia y por desconsuelo. A veces no miramos alrededor, a veces nos olvidamos que tenemos extremos para hacer pie y no hundirnos en el fondo del mar. A veces necesitamos algo más que aquello que tenemos. A veces brindamos más de lo necesario, otras veces brindamos tan poco.
Todo vuelve en la vida, dicen, volveré a ser ? volverás a ser ? Volveremos a ser?
A veces no necesito respuestas para saber, otras tantas muero por saber. Y por qué no serán todas las situaciones iguales ?
Se pueden plantear miles de incógnitas sin sentido, me puedo plantar y decir basta, pero de qué sirve ? Primero hay que escuchar, después aprender, y luego descartar o filtrar. Te filtro en mi, no hay filtro suficiente y el que me venden no me alcanza.
Al sufrimiento lo veo como enseñanza, pero en este caso no le encuentro la vuelta, cuál es la enseñanza ? Me la jugué tantas veces que me cansé, y aprendí que no todo lo bueno viene en un envase lindo. Ahí estas, tan linda y tan distante. Me pregunto todo el tiempo qué me das a pensar, qué pretendes de la vida muchachita? No todo es sonrisas y alegrías, acá también existen las lágrimas y el dolor. Aprendé cariño, que el amor nunca viene en envase lindo.
Aprendí que madurar no me ayudó en esta, pero aprendí que siempre hay algo bueno más allá. Expandete, buscate, y buscame, siendo siempre la que yo soñé.
Al fin de la historia, al final de los tiempos acá voy a estar pero no para vos, por primera vez estaré para mi.
No hay historias que contar, las borré.. de acá, de la papelera y de todos los rincones que perfumaste con tu olor. Ya no me interesan los amores, ya no me interesas vos ni yo con vos. Es una cuestión de segundos y de cobardía.
La tristeza es para los cobardes, y vos me hiciste cobarde, pero ya no más, nena. Las lágrimas quedan intactas, sostenidas en el aire.
Pido perdón, y ruego la despedida gloriosa.